Este blog lo cree con la finalidad de compartir semanalmente información relacionada a los tejidos, sin embargo la semana pasada no pude compartir nada por los trabajos que todavía tengo por presentar.... Pero bueno, fiel a mi propósito hoy les dejaré un extracto de una historia que mi mejor amigo me compartió.
Él me dijo que andaba leyendo "Cien años de soledad" de Gabriel García, y se detuvo en esta parte para inmediatamente transcribir lo siguiente:
Se
llamaba Amaranta, y no hace mucho que se había opuesto al matrimonio de su
hermana, solo por el simple hecho de no haberse podido casar primero. Desde
entonces inventó una vida encerrada en su casa, con el único consuelo del
tejido. Cuentan que había decidido hacer un tocado que la cubriera el día de su
muerte, pero no había cuanto lo termine. En casa
pensaban que en realidad tejía solo por el afán de mantenerse ocupada, y que
todo lo que había avanzado durante el día lo descosía durante la noche. Así, al
día siguiente volvía a empezar…
Parece mentira que pasaran 5 años desde que empezó el tejido, y cuando finalmente supo que moriría decidió que era momento de terminarlo. Y mientras le daba los últimos retoques a la prenda, la muerte la esperaba sentada a su lado.
Parece mentira que pasaran 5 años desde que empezó el tejido, y cuando finalmente supo que moriría decidió que era momento de terminarlo. Y mientras le daba los últimos retoques a la prenda, la muerte la esperaba sentada a su lado.
Tremendas
coincidencias!! Mi hermana también se casará, pero definitivamente no está en
mis planes oponerme a su dicha. Por otro lado en estos tiempos que estoy sola, le pedí a mi amigo que tocara
madera, yo todavía guardo la esperanza de mi boda.
Que no
me quiten la ilusioooón!
See you… :)
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